No sabes la pena
que siento por ti, corazón,
pues prefieres
mantener cerradas
tus puertas al amor
y no permites
que el amor te acaricie, libre
sin penas, sin amarguras
por el miedo a la traición.
Que lástima corazón
me dejas libre y a la vez
atada
por este sentimiento
que ahora duele por tu
desamor.
Solo esperaba de ti
una expresión, una caricia,
tal vez un te quiero
envuelto
en una mirada.
Tal vez una
flor.
Es que tengo tanto amor,
tantos abrazos guardados
aquí,
en este espacio que sin yo
querer
tu fabricaste,
más lentamente,
seguro morirán encerrados.
Si de tanto amarte, yo no
lo creo.
Dime por favor,
¿que voy a hacer
con mis sentimientos?
¿en donde derramaré
el néctar de mis
besos?
¿a donde viajara la caricia
escondida de mis
dedos ?
¿Dime que voy a hacer
con esta necesidad
de sentir tu aliento,
de buscar el abrigo de tu
cuerpo?
Soledad Robles
copyright©
12/05/2008
12/05/2008
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