Foto: Palacios
Libemos nuestra esencia
en la humedad de dos cuerpos,
placer de la carne,
el gemir de los besos,
la saliva de nuestras ansias,
el dolor de nuestros huesos.
Bailemos en armonía
al compás, los movimientos
de la callada melodía
de nuestra respiración,
un latido,
sollozos y gemidos.
Ven, no tardes
recorre mis campos
con tus dedos.
Déjame humedecer tus llanos
con el elixir sutil de mis deseos.
Sorbo a sorbo
beber el veneno afrodisíaco
de tu sexo.
en la humedad de dos cuerpos,
placer de la carne,
el gemir de los besos,
la saliva de nuestras ansias,
el dolor de nuestros huesos.
Bailemos en armonía
al compás, los movimientos
de la callada melodía
de nuestra respiración,
un latido,
sollozos y gemidos.
Ven, no tardes
recorre mis campos
con tus dedos.
Déjame humedecer tus llanos
con el elixir sutil de mis deseos.
Sorbo a sorbo
beber el veneno afrodisíaco
de tu sexo.
1 comentario:
Sugerente y encendido verso el tuyo, Sole.
Me ha encantado¡¡¡¡¡
Aprovecho y te deseo una maravillosa y muy Feliz Navidad rodeada de tus seres queridos.
Un abrazo y besos en la distancia, querida amiga
Ío
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