Ayer le escribió a mis amigos;
dice que me quiere;
sin remedio sigue pensando en mi.
Ayer, yo tenía en mi garganta miles de alfileres
porque mi voz preguntaba solo por él.
Ayer la distancia se evaporo, se hizo humo.
Los recuerdos nos unieron y en nuestros lechos
volvieron a convertirse en prohibido jugo
aquellas caricias que marcaron nuestros cuerpos.
Hoy, yo también brindo por los recuerdos
que me trae la lluvia y el viento,
hoy, brindo por una noche sin luna y sin estrellas,
más todo cambia y se transforma
regresando tal vez como ahora en la sonrisa
que en mi rostro aflora cuando pienso en él.
Me cuesta tanto olvidarlo, yo, que bebí lentamente
en cascadas todos nuestros besos,
yo, que como lluvia de otoño
me adherí a su cuerpo.
Mañana , será por fuerza otro día impredecible,
pero esta noche sigo siendo suya en el verso
pues... yo también, todavía lo quiero.
idalia robles
soledad
10/20/2007
2 comentarios:
hermoso mi amiga, como siempre tu trabajo es inspirado y lleno de emociones.
cariños
Querida amiga ! gracias por estar presente ! abrazos!
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