cortas mis venas,
bebes mi sangre y aquí estoy,
aunque no quieras.
sin sentido,
provocas y juegas,
aquí estoy, sólo espera.
esperando al olvido
a ver si llega,
será cuando
se asome la esperanza
a éste, mi cadáver.
¿Entonces, amor, podré olvidarte?
Soledad Robles
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2 comentarios:
Es una gran presentacion, de un poema muy importante.
Mi felicitacion.
Emilio Medina. España.
Honor que me hace con su comentario. Un placer enorme su visita a este su blog. Gracias mil.
Saludos
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